Good game, único
Soy muy fan de Kaoru Okino, me encanta su dibujo sobretodo por ser un estilo totalmente reconocible y personal. Y con un dibujo que personalmente me encanta tenemos una historia que no hay por donde cogerla. Antes de morir la madre de Yuki, le dice a su hija que tiene un hermano y de pura chiripa le aparece en televisión ya que hay un concurso internacional de videojuegos que se celebra en Barcelona y él es un concursante. Ni corta ni perezosa se va a ver a su amigo programador y hikikomori llamado Enishi y le dice le da palo, que le vuelva con una idea y que se lo pensará. La chica no tiene idea de nada pero recuerda un vuejo dibujo que le regaló Enishi y ya, sacan una demo, de la nada que les permite presentarse al concurso. Esto son solo las 10 primeras páginas y es el perfecto resumen de esta obra, densidad with nonsense. Todos los candidatos van a entrar en una academia durante 6 meses y cada mes han de sacar un capítulo de un juego creado por ellos, porque así se hacen las cosas en el mundillo. Y quizás es esa la cosa que más me toca las narices, ¿la falta de investigación del tema? ¿¡Que es eso de todos con traje y corbata?! Tramas que se crean y resuelven en dos páginas, en general es todo innecesariamente denso. En resumen, la historia de Blanca Mira casi hace que no pueda terminar el tomo (y de hecho no lo he hecho), ya me pasó con Ad Mortem, parecía solventado en Heraldos también con Okino a los lápices pero hemos vuelto a meter de todo en una historia de un tomo. Prescindible a no ser que os mole el dibujo tantísimo como a mi...
No hay comentarios:
Publicar un comentario