- Billy bat 11
Tengo fe en el guionista, de verdad, al final todo cobrará sentido... ¿verdad? Zôfu-sensei está en Little Tokyo, Los Ángeles, muerto de hambre y buscando a su maestro hasta que se encuentra con Sissy y con el futuro de su hijo. Ese futuro que atañe a Kevin que está bastante apurado, colgando de una cuerda y pidiendo a su captor que le deje seguir dibujando. Más adelante vuelve a salir el pergamino y conocemos otro de los antiguos poseedores y el que lo llevó a Japón. Me mata que esta serie salga tan pausada y miedo me da cuando alcancemos el ritmo japonés.
- Usagi Yojimbo - Yokai
Un tomito de tapa dura, muy fino, a todo color y 10€. Porque es de Stan Sakai y es de Usagi, sino es excesivamente caro para lo infinitamente poco que dura su lectura... que tampoco es que se haya esmerado mucho en la historia. A Usagi se le cae la noche encima, una noche de yokais a los que se enfrentará junto a Sasuke para recuperar a una niña que se ha perdido en el bosque... y no tiene más, es lo más flojo del conejo ronin. Una pena porque este hombre siempre me encandila con sus historias.
El grupo de Michelle se enfrenta a un par de cucarachas desconocidas. Una es de tipo acuático y la otra tiene patas de langosta, como si los marcianos hubieran experimentado con los cuerpos de los fallecidos en la primera expedición. El siguiente grupo que tiene que luchar es el de Sylvester, este es un equipo extremadamente duro. Luego, aprovechando que Adolf y su equipo son atacados por cucarachas motorizadas y armadas conocemos sus poderes y el pasado que le dejó con ese terrible aspecto. Si las explicaciones sobre los animales son verídicas es una manera entretenida de aprender curiosidades.
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